A lo largo del tiempo, la importancia de hacer ejercicio regularmente se ha extendido, a tal punto que en cada ciudad o pueblo hay un gimnasio donde la gente puede entrenar. Además, hoy en día entendemos más sobre cómo funciona el cuerpo humano y cómo este responde al esfuerzo físico.
Sin embargo, a pesar de todos los métodos, programas y recursos, la mayor parte de la población no practica ningún deporte.
Uno de los motivos por los cuales la gente se ha vuelto sedentaria es la falta de motivación. Vivimos en una sociedad donde el no poder mover tu cuerpo de un modo práctico y efectivo ya no es una condición preocupante.
Desgraciadamente, la cultura de la salud y del fitness, no han sabido hacer que la gente valore, practique y disfrute del ejercicio físico. A parte, claro, de algunas excepciones.
El problema es que la percepción común de lo que significa estar "fit" o estar "en forma" y, por tanto, la primordial motivación para hacer ejercicio es verse bien. Ya no es tener un cuerpo saludable con el que puedas hacer cosas prácticas en tu vida real.
Lamentablemente, la visión más común de la gente es que necesitan máquinas para mejorar su cardio, aumentar sus músculos y ganar más fuerza, de esta forma te verás bien y estarás "fit", piensan.